Aplicación y función de la poliacrilamida en flotación por aire disuelto (DAF)
La flotación por aire disuelto (DAF) es una tecnología de tratamiento de agua que se utiliza para eliminar contaminantes como materia suspendida, grasa y partículas sólidas del agua. La tecnología de flotación tiene una alta eficiencia de eliminación de materia fina suspendida y puede eliminar partículas diminutas que son difíciles de eliminar con los métodos de sedimentación tradicionales. La tecnología de flotación se utiliza ampliamente en el tratamiento de aguas residuales urbanas y aguas residuales industriales, como aguas residuales de la fabricación de papel, pulpa de mineral, etc., para aumentar la tasa de reutilización del agua o reducir la contaminación de las aguas residuales al medio ambiente.
La tecnología de flotación también puede separar eficazmente mezclas de petróleo y agua y, por lo tanto, se utiliza ampliamente en campos petroleros, metalurgia y otras industrias. En el proceso de flotación, normalmente se requieren floculantes, como la poliacrilamida, para mejorar el efecto del tratamiento.
El papel de la poliacrilamida en la zona de reacción de la máquina de flotación:
Como polímero de alto peso molecular, poliacrilamida para tratamiento de agua Tiene una fuerte capacidad de floculación. En el proceso de flotación, la adición de PAM puede promover la formación de flóculos más grandes por partículas suspendidas y sustancias coloidales en el agua mediante neutralización eléctrica y adsorción de puentes. Debido a que estos flóculos tienen un mejor rendimiento de sedimentación, son capturados más fácilmente por las microburbujas en la máquina de flotación y llevados a la superficie del agua para formar espuma, logrando así la separación sólido-líquido.
Además, la adición de poliacrilamida puede mejorar la adhesión entre las burbujas y las partículas suspendidas, mejorando aún más el efecto de flotación.
En el tratamiento de flotación, la poliacrilamida puede inhibir la generación de burbujas, reducir la acumulación de espuma y aumentar la tensión superficial del agua, reduciendo así la interferencia de las burbujas en el tratamiento de aguas residuales.